Avistamiento de Oso Hormiguero en el desierto de la Tatacoa

Oso Hormiguero sorprende a turistas en la Tatacoa

Mientras un grupo de visitantes hacían su recorrido por el desierto rojo en la Tatacoa el pasado 18 de enero, los ladridos de un perro los alertó sobre la presencia de un Oso hormiguero, que ante los ojos de los turistas se paró en sus patas traseras y elevó sus patas delanteras lo que fue asumido por los espectadores como un signo de saludo para estos, quienes admirados registraron el hecho en fotografías.

Los osos hormigueros en el desierto de la Tatacoa son de la especie Tamandúa mexicana, cuyas características son: cabeza pequeña y cilíndrica, ojos pequeños, orejas cortas redondeadas y hocico alargado, dentro de su boca una larga y pegajosa lengua que puede alargar para obtener su alimento. Su pelo posee distintas tonalidades de grises que en su costado forman una especie de chaleco oscuro, su cola larga, casi más larga que el tamaño cabeza-cuerpo, cubierta de pelo en un tercio de su longitud, además es prensil. Sus patas presentan garras grandes como medio de defensa contra ataques de depredadores, para trepar árboles, para romper los nidos de termitas y obtener su alimento. Este animal se clasifica como mirmecófago, cuya característica es que su alimento está basado en el consumo de hormigas y termitas.

El avistamiento de un oso hormiguero en el desierto de la Tatacoa conmueve inmensamente a los amantes de la naturaleza y a sus protectores quienes insisten en que es necesario “respetar y proteger la fauna y flora del lugar. Estas imágenes dan muestra de la riqueza silvestre que habita en el bosque seco de La Tatacoa” (Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM)

Los osos hormigueros son una especie territorial y solitaria, se conoce que marca su territorio, al parecer con glándulas anales odoríferas, que no son agresivos, tienden a huir cuando son sorprendidos, ya que son de hábitos nocturnos y permanecen mucho tiempo en ramas altas de los árboles.

Aunque la posición que adoptó el oso hormiguero visto en el desierto de la Tatacoa, fue interpretado como un “saludo” a los turistas presentes, esta es más bien una posición de alerta ante una amenaza, que adopta por la sorpresa para luego buscar alternativas de huida.

Observar cualquier animal silvestre en su habitad natural siempre debe inspirar respeto y profunda gratificación, pues ante la devastación que sufre el planeta, este hace esfuerzos por mantener su equilibrio y las especies animales buscan tener su espacio entre nosotros aportando desde su rol natural a que sus riquezas permanezcan.

Información e imágenes de: lanacion.com.co